El marketing dirigido a los niños

El marketing dirigido a los niños

Los niños son un objetivo prioritario para las marcas porque también tienen una gran influencia en las compras familiares.

Según un estudio, si un niño pregunta 37 veces al día durante una semana por un juguete en particular, hay una alta probabilidad de que finalmente lo compre. En las ofertas de ocio infantil, este porcentaje es aún mayor, por ejemplo, para decidir a qué centro comercial ir el sábado o a qué restaurante comer el domingo.

Los niños están bombardeados con mensajes de marca casi desde su nacimiento: en los envases de los supermercados, en el cine, en los juguetes de regalo de los restaurantes de comida rápida, con la colocación de productos en películas, en anuncios de televisión, en Internet......

Por lo tanto, no es extraño que los niños de tan sólo dos años de edad ya reconozcan logotipos y marcas específicos y empiecen a pedirlos tan pronto como empiezan a hablar.

Códigos, dibujos, lenguaje, estilo de comunicación, medios de comunicación, sentido de comunidad, creación de mascotas o personajes ficticios son herramientas que se utilizan hoy en día para lograr estos objetivos.

Esto es lo que llamamos marketing infantil y consiste en colocar al niño en el centro del mensaje para conseguir un objetivo que puede ser muy diversificado: vender un producto infantil (un juguete determinado), vender un producto familiar (una galleta determinada), atraer en un lugar específico al público objetivo familiar (un centro comercial o una cadena de comida rápida), influir en la elección del producto y asegurarse de que este producto le acompañe a lo largo de toda la vida (eres Cola-Cao o Nesquik....)...

Promoción inteligente dirigida a los niños

Desde los años 60, los anunciantes han sabido que el mercado infantil es muy dinámico. No sólo por el poder adquisitivo que pueden tener los niños, sino también por la fuerte interferencia de los niños en la toma de decisiones en el hogar. Según varios estudios, los niños influyen en las decisiones sobre el desayuno en el 97% y 95% de las decisiones sobre el almuerzo; el 95% en las compras de ropa, el 98% en el entretenimiento familiar y el 94% en los destinos familiares, así como el 78% en las compras de software. Debido a estas altas cifras, es evidente que la publicidad dirigida a los niños es una de las industrias que se ha vuelto más sofisticada, pero por supuesto siempre con las controversias éticas que esto presenta. Hay varias recomendaciones sobre el uso del neuromarketing para influir en la mente de un niño e invitarlo a comprar. Frente a esto, debemos conocer las mejores maneras de hacer marketing dirigida hacia los niños, de manera inteligente y eficaz.

Un mensaje para los consumidores perfectos

Los niños son consumidores perfectos porque no entienden los precios o las restricciones monetarias; si quieren algo, harán lo que sea necesario para conseguirlo y esto tiene un impacto directo en las prácticas de consumo de los padres. Se estima que, a partir de los 6 meses, los niños reconocen marcas y logotipos y que la lealtad a la marca comienza a la edad de 2 años. A la edad de 6 años, los niños reconocen cientos de marcas y logotipos y reciben mensajes casi literalmente, por lo que no entienden que alguien está tratando de venderles algo; por lo tanto, no encuentran diferencia entre el entretenimiento y la publicidad, que es un terreno fértil para la comercialización de los niños.

Al cambiar la composición de la familia, con la tendencia a tener menos hijos, ingresos dobles y a tenerlos más tarde, los hogares tienen mayores ingresos para gastar en los niños, por lo que el mercado está creciendo.

Queremos compartir contigo formas inteligentes de lograr la comunicación a través de la promoción dirigida a los niños.

Repetición: Si la psicología infantil nos enseña algo, es que aprendemos a través de la repetición. Un niño constantemente bombardeado por el mismo mensaje generará en su cerebro asociaciones que le permitirán recordar y, a la hora de tomar decisiones, elegir el producto que conoce y reconoce.

Mascotas: Antes, hemos destacado el hecho de que las mascotas tienen que vender una marca, y esto tiene mucho que ver con cómo dirigirse a los niños; una cara amigable siempre será la mejor manera de asociar la marca con un tono positivo. De hecho, esto puede tomar muchas formas. Por ejemplo, Bob Esponja, que está muy presente en un gran número de productos, principalmente alimentos y cuidado personal. No sólo existe una relación directa entre el personaje y el producto, que genera una fidelidad casi inmediata, sino que el producto adquiere una categoría diferente, como algo Premium, a los ojos del niño. No olvidemos que no es una coincidencia que las cajas de cereales tengan mascotas y que siempre miren hacia abajo y hablen directamente con los niños.

Celebridades: Al igual que las mascotas, las celebridades dan a las marcas un halo de distinción y credibilidad. No es una sociedad fría y sin rostro tratando de vender, sino una persona a la que admiras y a la que quieres parecerte, así que lo que usas o consumes inmediatamente se vuelve chulo. Para los niños, una celebridad también puede ser un personaje de dibujos animados.

Marketing viral: Diseñado para ser entretenido e ideal para el boca a boca, el marketing viral es una de las herramientas más poderosas en el marketing infantil porque, como hemos mencionado, los niños no distinguen entre publicidad y entretenimiento.

Posicionamiento de productos: Al recibir tantos estímulos a través de los medios de comunicación, los niños están más expuestos al posicionamiento de productos. Cuando vuelvan a ver la imagen, asociarán inconscientemente el producto con el estímulo causado por el medio en el que lo encontraron.

 

¡Esperamos que estos consejos te ayuden a atraer a una clientela familiar a su establecimiento!

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